En un mundo digitalizado como el actual, pasamos cada vez más tiempo en las pantallas.
Ya sea trabajando en el computador, navegando en las redes sociales o viendo una serie en la televisión, lo que hace casi imposible evitar la exposición a la luz azul artificial.
Aunque los dispositivos móviles proveen grandes beneficios, también presentan algunos riesgos, como los efectos negativos que pueden tener para la visión.
Si alguna vez has sentido molestias en los ojos, experimentado dificultad para dormir o sequedad ocular, estos son algunos de los estragos que ocasiona la exposición excesiva a la luz azul.
Por suerte, existen algunas estrategias que te permiten cuidar la salud de tus ojos para poder disfrutar del tiempo en pantalla sin sentir culpa.
En esta publicación compartimos información sobre la luz azul, cómo afecta la salud de tus ojos y lo que puedes hacer desde hoy para cuidar tu visión.
¿Qué es la luz azul?
Se trata de un tipo de luz visible que tiene una longitud de onda más corta y de mayor energía.
Aunque se ha popularizado el término porque está en las pantallas como la de los computadores, y la televisión, también es emitida por los rayos del sol.
¿Cómo afecta la luz azul mis ojos?
Aunque la luz azul tiene sus ventajas, la exposición prolongada puede perjudicar la visión y afectar los patrones del sueño. La sobreexposición a la luz azul puede provocar:
1.- Molestias oculares
¿Alguna vez has sentido ojos cansados, secos, e incluso dolor? Es probable que sí, se trata de un fenómeno producido por la luz azul conocido como “fatiga visual digital”.
Con frecuencia, los síntomas de este síndrome aparecen luego de pasar largos períodos de tiempo viendo series en la televisión, después de pasar muchas horas seguidas en el computador, o cuando te excedes en el uso del celular.
Otros síntomas comunes incluyen picazón, visión borrosa y dolores de cabeza.
2.- Efectos sobre los patrones de sueño
De seguro te ha pasado que durante la noche te quedas navegando en redes sociales en tu teléfono para ponerte al día con las últimas noticias o quedarte viendo memes de gatitos.
Aunque parece algo inofensivo, tiene como consecuencia que la pantalla emite luz azul y altera tu ciclo de sueño.
La exposición a la luz azul engaña a tu cerebro, haciéndole creer que aún es de día, lo que suprime la producción de las hormonas relacionadas con el sueño.
Por esta razón, luego puedes pasar mucho tiempo dando vueltas en la cama sin poder dormir.
Para evitar esto, es necesario que te alejes de las pantallas al menos una hora antes de acostarte. En vez de quedarte viendo videos, puedes leer un libro o relajarte con música de fondo.
¿Qué puedo hacer para proteger mis ojos de la luz azul?
Afortunadamente, existen algunas técnicas y recomendaciones para proteger tus ojos de los efectos nocivos de la luz azul. A continuación, compartimos algunos de los más utilizados:
1.- La regla del 20-20-20
Esta estrategia consiste en dejar de ver las pantallas cada cierto tiempo para prevenir la fatiga.
Cada 20 minutos, te tomarás un descanso de 20 segundos de las pantallas, durante este tiempo mirarás un objeto que se encuentre a unos 20 pies de distancia.
Aunque parezca sencillo, esta práctica te ayudará a aliviar la fatiga visual. Realizar este ejercicio es como si le estuvieras dando un mini masaje a tus ojos ¡Comienza a implementarlo! ¡Tus ojos te lo agradecerán!
2.- Utiliza lentes que bloquen la luz azul
A veces por la naturaleza del trabajo, es necesario pasar mucho tiempo en las pantallas.
Para minimizar los efectos negativos de la luz azul sobre la visión puedes utilizar gafas que la filtren o bloqueen.
El filtro de luz azul evitará que tus ojos se cansen durante el día y reducirá el riesgo de fatiga.
3.- Ajusta el brillo de la pantalla
La configuración de modo nocturno en los dispositivos reduce la cantidad de luz azul que se emite, haciendo la pantalla más agradable a la vista.
La configuración nocturna cambia la temperatura del color de la pantalla a tonos más cálidos a medida que anochece.
La próxima vez que tengas una sesión de estudio por la noche o tengas una maratón de trabajo pendiente, activa el modo nocturno para mitigar la intensidad de la luz y minimizar la interrupción de tu ciclo del sueño.
4.- Mantén hidratados tus ojos
Los ojos secos suelen ser un problema frecuente cuando te expones a las pantallas.
Para evitar la resequedad ocular considera utilizar lágrimas artificiales (gotas para los ojos) o humidificar el ambiente.
Al mantener los ojos húmedos, sentirás mayor comodidad al estar frente a la pantalla.
Está comprobado que los ojos hidratados son más felices, y te evitan malestares.
5.- Acude a un examen anual de la vista
Programa un examen anual con el oftalmólogo. El control con los profesionales es indispensable para mantener la salud de tu vista, debido a que, ellos te brindarán consejos personalizados para el cuidado de tu visión.
6.- Mejora tu alimentación
Consumir los alimentos adecuados puede ayudarte a desarrollar un escudo formidable contra los efectos de la luz azul.
Algunos nutrientes como los carotenoides (luteína, astaxantina y zeaxantina) han demostrado ser efectivos para proteger la visión del daño inducido por la luz azul.
Consumir alimentos que los contengan como las espinacas, el atún e incluso el maíz pueden mejorar tu salud ocular. Incorporar a tu dieta suplementos como Vista Vital también es una gran opción para cuidar tus ojos.
Reflexiones finales
A estas alturas, es probable que ya hayas comprendido el desafío y los riesgos de la luz azul para tu vista.
Para proteger tus ojos de los efectos no tan amigables de la luz azul, es necesario que encuentres el equilibrio entre el tiempo que pasas frente a las pantallas, y las técnicas de autocuidado que implementas. Además, sería útil que tomes medidas proactivas para preservar tu bienestar general.
Cuidar tu nutrición e incorporar carotenoides a tu dieta es una gran manera de cuidar tu vista.
Si deseas conocer un suplemento dietético para cuidar tu visión, te recomendamos Vista Vital, un producto de origen alemán, 100% natural y libre de excipientes tóxicos para la salud.
Recuerda, tus ojos son tu ventana del mundo y protegerlos del daño potencial de la luz azul está a tu alcance. Tus ojos te lo agradecerán.
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